Valentino Terrén
“A mis 25 años nació mi hijo, Rumi. Tengo 26 años, nací el 18 de septiembre de 1989. Desde que nací lo único que me ha interesado es observar el universo. Estudié dos años de Antropología, la mitad de la carrera de Psicología, un año de Biología, y 6 años de poesía.
Me apasionan las galaxias, los átomos, la eternidad y el infinito. No obstante, el foco de mi interés siempre ha sido la búsqueda de comprender la naturaleza de la vida. Entre algunos fenómenos: la mente, el pensamiento, el lenguaje, la conducta de la vida en general.
Hasta que de pronto descubrí que mi capacidad para estudiar diferentes aspectos de la realidad se debía a la existencia de un fenómeno de altísima complejidad y refinamiento: la consciencia. Gracias a la consciencia podemos estudiar la dimensión interior de la vida. Por lo tanto, mi vida es un progresivo florecimiento de la consciencia en mi corazón.
Percibo en mi camino la posibilidad de integrar con plenitud teórica el paradigma de occidente y el de oriente, en lo que refiere a la comprensión total de la conducta humana. A su vez, tengo la convicción de que el miedo es la sombra de la consciencia. Y que el acto de iluminarlo inicia su transformación. Por ende, mi propósito es hacer que el miedo florezca en la consciencia para su propia disolución.
Lo segundo que más amo del universo son las empanadas de mariscos de Chile y el pastel de choclo.”